Para esta ocasión les traemos una
recopilación de las mejores prácticas que recomiendan los expertos al momento
de hablar de un KMS:
Hacer que la gestión de conocimiento sea una parte natural del flujo de
trabajo.
Incluir la gestión de
conocimiento dentro de los procesos hacen que estos no solo realicen
correctamente su trabajo sino que además permite extraer y capturar el
conocimiento originado en estas actividades logrando mejorar el flujo de
trabajo.
Facilitar el acceso al conocimiento más importante que tiene la
compañía.
Al conocer la información
relevante de una organización hay que
darle prioridad a esta información porque esta me ayudara a potenciar los
procesos internos de una compañía.
Obtener el apoyo de los directivos clave desde arriba hacia abajo.
La implementación exitosa de un
sistema de gestión de conocimiento requiere el apoyo e iniciativa de los
ejecutivos de la compañía, ya que son estos actores los que tienen la visión global de los diferentes
departamentos de la compañía y podrían orientar el sistema al logro de los objetivos de la compañía.
Abordar el cambio cultural que implica la gestión del conocimiento.
La implementación y
funcionamiento de un KMS requiere adoptar una cultura colaborativa dispuesta compartir
el conocimiento que tienen los empleados de una manera sistemática, al uso de bases de conocimientos y al desarrollo de estas.
Reconocer y recompensar el esfuerzo realizado por las personas que proveen el conocimiento.
Para lograr la implementación
exitosa de este sistema de información, la participación colectiva e individual
a compartir conocimiento viene daba por incentivos y motivación que las
compañía puedan ofrecer a sus empleados.
Monitorear el rendimiento y analizar los resultados para un continuo
mejoramiento.
Todo sistema de información
necesita de un control ya que atreves de este control saldrán resultados
positivos o negativos lo que permitirá comprobar la eficacia y eficiencia del
sistema de información.